La inteligencia artificial (IA) en el día a día

La IA está en casi todas las actividades que hacemos en el día a día. Si haces una búsqueda en Google, por ejemplo, de una determinada herramienta para ver dónde la venden, de inmediato, en tus siguientes búsquedas, en tu Facebook e Instagram te comienzan a aparecer anuncios de comercios donde venden esa herramienta.

Al principio, cuando esto me sucedía, me preguntaba: «¿Pero cómo saben? ¡Qué seguimiento le dan a uno!». Imaginaba a miles de trabajadores frente a pantallas. Ahora (unos 8 años después) esto parece más comprensible tomando en cuenta la IA.

Según el recurso formativo de Chicos.net «La IA en tu día a día» (https://www.chicos.net/public/humania/recurso/la-ia-en-tu-dia-a-dia), este recurso es una combinación de tecnologías que realizan muy diversas tareas. Por esta razón no hay solo una definición clara y simple, porque la IA, al fin, no es una única cosa.

En nuestro día a día la encontramos, por ejemplo, en:

  • Las aplicaciones de nuestro teléfono inteligente (¡que son muuuchas!)
  • El procesamiento de la voz humana, por ejemplo, cuando le hablas al asistente virtual en tu smart TV o cuando ponemos un audio a transcribir
  • Robots que hacen tareas en una fábrica o ayudan a rescatar víctimas en un desastre
  • Satélites que orbitan La Tierra y robots que se han enviado a otros planetas, como Marte o Venus.
  • El GPS y la aplicación que utilizan los taxistas y nosotros mismos, que nos dice por dónde ir, dónde hay menos tráfico y cuánto tardaremos en llegar.
  • Aplicaciones en nuestros dispositivos, como ChatGPT, DeepSeek, Google Gemini o Genially (entre muchas otras)
  • En la búsqueda de un video en Youtube o de una música en una aplicación para ello, y de inmediato comienzan a aparecer recomendaciones de títulos o temas similares.

En los últimos 10 años las capacidades de la IA se han multiplicado, gracias al aumento de la velocidad de procesamiento, la expansión de Internet, la digitalización de un sinnúmero de actividades, la disposición de datos masivos y el desarrollo de nuevas técnicas de aprendizaje, que enriquecen los acervos de las IA.

La IA tiene la capacidad de mejorar la ejecución de las tareas aprendiendo de los nuevos datos que le ingresan.

Las funciones que mencionamos antes se podrían calificar como «especializadas», es decir que una IA puede ser extremadamente efectiva, rápida y acertada para una o dos de estas tareas, pero no para todas ellas, al menos aún no. 

Según el mismo recurso de Chicos.net, la IA tiene dos importantes propiedades: es autónoma y es adaptativa.

Autónoma porque tiene la capacidad de ejecutar tareas especializadas y complejas sin la dirección constante de un usuario, y adaptativa, porque tiene la capacidad de mejorar la ejecución de las tareas aprendiendo de los nuevos datos que ingresan a su sistema.

Quizás has escuchado la palabra «prompt». Un «prompt» es, básicamente, la instrucción que le damos a una IA para obtener una respuesta o solución de algo. Puede ser un texto, una imagen, un sonido, incluso nuestra voz. Por ejemplo: «Haz un poema sobre la primavera»; «Dame ideas para x proyecto»; «Mejora la redacción de este texto».

Entonces comprobarás que la IA es tan eficiente como buena haya sido la indicación que le diste. Me sucedió, hace poco, que estaba haciendo un material educativo para este sitio y necesitaba series de números de tres dígitos y de cuatro dígitos. Se lo pedí tal cual y, si bien me dio los números, todos estaban contenidos en una misma centena o un mismo millar.

Tuve que especificarle que los quería distribuidos en todas las centenas y en todos los millares (desde 100 hasta 999 y desde 1000 hasta 9999). Luego observé que me los dio consecutivos, y no los quería así. Tuve que pedirselos «aleatorios». Entonces me los dio desordenados, pero «¡Bien!», pensé, ahora solo le pido que los ordene de menor a mayor. Y, tal cual, lo hizo. 

Lo antes descrito ha sido parte de mi aprendizaje para utilizar la IA. Es decir, aunque a veces casi parece que nos lee el pensamiento, no es así. Incluso, he aprendido que ¡SE EQUIVOCA MUCHO! El otro día le solicité treinta palabras bisílabas, treinta trisílabas y treinta tetrasílabas. ¡Error! Se equivoca al contar las sílabas, al menos en español. Así que es totalmente fundamental revisar a conciencia las soluciones que pueda darnos la IA.

De modo que, así como la IA está aprendiendo, nosotros, las personas, también debemos aprender a interactuar con ella. Próximamente haremos otras publicaciones sobre este tema y te dejamos el vínculo a la página de chicos.net sobre IA e IH:

https://www.chicos.net/public/humania/recursos